Una democracia resquebrajada
El Estado de Derecho, se ha debilitado
En el cierre de la Centésima Sexta Asamblea Plenaria Ordinaria, los Arzobispos y Obispos de Venezuela, presentaron ante los Medios de Comunicación Social y los Venezolanos, el Comunicado "El Señor Ama al que busca la Justicia" (Proverbio 15).
Mons. Ubaldo Santana, Arzobispo de Maracaibo, leyó el comunicado, que contiene (4) temas importantes, donde se destacan: El Clima Social, Una democracia resquebrajada, Propuestas Urgentes y la Esperanza no defrauda (Rm. 5,8). Cada tema, representa el clamor de los venezolanos, de allí que se derivan, algunas ideas fuerzas que se señalan a continuación:
Clima Social.
3. El Discurso belicista y agresivo de la dirigencia oficial hace cada día más difícil la vida. La prédica constante de odio, la criminalización y castigo a toda disidencia afectan a la familia y a las relaciones sociales.
4. El auge de la delincuencia y de la impunidad entorpecen el ordinario quehacer de la gente y provocan, en ciudades o poblaciones grandes y pequeñas, verdaderos toques de queda.
Una democracia desquebrajada
5. El Estado de Derecho consagrado en el numeral 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se ha debilitado. (Sigue) La Identidad cultural del venezolano se reduce y hasta se pierde cuando se valora únicamente si está vinculada al proyecto político imperante.
7. La Crisis Moral es mayor que crisis económica y polìtica, porque afecta a toda la población en sus normas de comportamiento. (Sigue) Un exponente de esta degradación moral es la reventa especulativa de productos, llamada popularmente "bachaqueo".
9. (Sigue) Como nos dijo San Juan Pablo II: "La justicia social no puede ser conseguida por violencia. La violencia mata lo que intenta crear".
10. La raíz de los problemas está en la implantación de un proyecto político totalitario, empobrecedor, rentista y centralizador que el Gobierno se empeña en mantener.
Propuestas Urgentes
12. Es de urgente prioridad que el Ejecutivo permita la entrada de medicamentos al país, dada la gran Escasez. Para su recepción y distribución, la Iglesia ofrece los servicios e infraestructura de Cáritas, y las otras instancias eclesiales abiertas a la cooperación de otras confesiones religiosas e instituciones privadas.
13. Es una necesidad que se abra de manera permanente la frontera colombo venezolana.
"La Esperanza no se defrauda"
15. (Sigue) Ni los derechos humanos, ni la justicia tienen fronteras. No nos dejemos robar la esperanza que hace posible, con la ayuda de Dios, lo que parece imposible.
16. Movidos exclusivamente por el bien y la paz de todos los venezolanos, reiteramos el ofrecimiento de nuestros buenos oficios para facilitar el encuentro entre los contrarios y el entendimiento en la búsqueda de soluciones efectivas.
17. Invitamos con alegría a todos los creyentes y a las mujeres y hombres de buena voluntad, a unirnos el próximo dos de agosto, a la jornada de ayuno y oración, convocada por el Papa Francisco en Asís, como una ocasión especial para pedir por la paz y la reconciliación entre los venezolanos.
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, invitaron a recitar la Oración por Venezuela, la cual comparto con ustedes:
Oración por Venezuela
Jesucristo, Señor nuestro, acudimos a ti en esta hora de tantas
necesidades en nuestra patria.
Nos sentimos inquietos y esperanzados y
pedimos la fortaleza como don precioso de tu Espíritu. Anhelamos ser un
pueblo identificado con el respeto a la dignidad humana, la verdad, la
libertad, la justicia y el compromiso por el bien común.
Como hijos de Dios danos la capacidad de construir la convivencia
fraterna, amando a todos sin excluir a nadie, solidarizándonos con los
pobres y trabajando por la reconciliación y la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo y del encuentro, para que juntos
construyamos la “Civilización del Amor”, a través de una real
participación y de una solidaridad fraterna.
Tu nos convocas como
nación y te decimos: Aquí estamos, Señor, junto a nuestra Madre, María
de Coromoto, para seguir el camino emprendido y testimoniar la fe de
un pueblo que se abre a una Nueva Esperanza.
Por eso todos juntos
gritamos: ¡Venezuela! ¡Vive y camina con Jesucristo, Señor de la historia!
Amén.
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