LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE HOY, ESTAN LLAMADOS A PROMOVER EL EVANGELIO
Carta de reflexión en conmemoración al Día del Periodista
Queridos miembros de los Medios de Comunicación Social:
En los últimos 8 años, la premisa ha sido “El comunicador social está obligado a conducirse de manera objetiva e imparcial,” esto se pasa por alto cuando la influencia de las tendencias políticas, han influido en los medios de comunicación y en sus periodistas. Como ejemplo tenemos programas como: La Hojilla, Buenas Noches y La Entrevista, entre otros. Aunque su línea editorial parece ser política, todos los programas mencionados, tienen un componente de manipulación al público negativo, bien sea de un lado o del otro. Sin darnos la oportunidad de decidir ¿Quién tiene la razón? y acentuando la incredulidad hacia los medios de comunicación en general. Programas como los que transmite el canal 8, nos presentan un País perfecto, donde nada pasa, un mundo ideal, pasando por alto la realidad, el día a día y cuando no les queda mas remedio y deben admitir que existe una realidad y no la pueden tapar mas, no se hace responsable al Estado, quien es el garante de nuestros derechos humanos, la culpa es de la vaca (me disculpa el autor del libro). El peor de todos los programas es la Hojilla, donde no existe la ética, ni el respeto a los televidentes, mucho menos a la mujer venezolana. No podemos permitir que los televidentes no seamos vistos como personas humanas, dignas de respeto y con el derecho de aprender. Los televidentes venezolanos/as merecemos el respeto de los MCS, tenemos el derechos de aprender de ellos y sobre todo tener veracidad de las noticias que se publican. No me refiero a que no se denuncie, pero ¿porqué denunciar con vulgaridad e irrespetando al que escucha, lee y ve la televisión? e inclusive a la situación denunciada. Por otro lado, tenemos la Entrevista, donde el Lic. Miguel Ángel Rodríguez, hace acusaciones contundentes, donde también en su vocabulario no se respeta al denunciado y al televidente. Un ejemplo, cuando se refiere al Presidente de la República, utiliza expresiones tan duras y con expresiones en el rostro de rabia y rechazo como lo hace el presidente al hablar de la oposición. La diferencia es que el comunicador social si conoce las leyes, la ética y sus reglamentos y sabe que al denunciar debe hacerlo con imparcialidad y muchas veces sin gestos alucivos, recordando que tenemos un público visual, auditivo y kinestésicos. Entiendo que hay situaciones, en lo que es difícil ser imparcial, pero nos debemos a la sociedad. Somos personas públicas y sociales que nos debemos a un pueblo y a sus ciudadanos y no debe de caer en provocaciones y palabras rebuscadas para insultar y refutar con finura. Si bien, hice una crítica a todos los programas del canal 8, por no enfrentar la realidad, los programas transmitido por RCTV y Globovisión no se quedan atrás por que al igual que los canales del Estado, ellos tampoco encuentran nada positivo en los últimos 9 años y eso en el fondo no es verdad. Tenemos que reconocer por lo menos, que existe interés en los ciudadanos de participar mucho más que antes. Así pues, en los tres canales encontramos la radicalidad política, la parcialidad por las tendencias que profesan, el irrespeto al televidente y no hay esperanza de disfrutar de una televisión educativa. No con esto quiero decir que se debe exagerar como lo hace Teves…
El eje transversal de los Medios de Comunicación Social debe ser Educación en Valores, Educación Ciudadana, en Derechos Humanos y la tan mencionada pero no aplicada Reconciliación y Paz.
El Compendio de la Doctrina social de la Iglesia en el Nº. 561, cita: “Los fieles laicos consideran los medios de comunicación como posibles y potentes instrumentos de solidaridad: La solidaridad aparece como consecuencia de una información verdadera y justa, y de la libre circulación de las ideas, que favorecen el conocimiento y respeto del prójimo. Esto no sucede si los medios de comunicación social se usan para edificar y sostener sistemas económicos al servicio de la avidez y de la ambición. La decisión de ignorar completamente algunos aspectos del sufrimiento humano ocasionado por graves injusticias supone una elección indefendible”. También en Aparecida en el Capítulo Nuestros Pueblos y la Cultura, en el Nº 480, aparece una reflexión sobre la situación de los católicos frente al cambio de cultura. Y cita: “Muchos católicos se encuentran desorientados frente al cambio de cultura. Compete a la iglesia denunciar claramente “estos modelos antropológicos incompatibles con la naturaleza y dignidad del hombre”. La fe cristiana nos presenta a Cristo como la verdad del ser humano, el modelo en el que ser hombre se despliega en todo su esplendor ontológico y existencial. Anunciarlo integralmente en nuestros días exige coraje y espíritu profético. Pero esta misma fe deberá engendrar modelos culturales alternativos de la sociedad actual. Los Cristianos, con los talentos que han recibido, talentos apropiados deberán ser creativos en sus campos de actuación: El mundo de la cultura, de la política, de la opinión pública, del arte y la ciencia”.
Hermanos, los periodistas y los MCS estamos llamados a promover y proclamar el Evangelio a poner los dones que Dios nos dio al servicio de las comunidades y los ciudadanos. Los periodistas no podemos perder la perspectiva cristiana católica, todos/as y cada uno estamos llamados a ser Sacerdotes, Profetas y Santos. Que la Bendición de Dios y el Espíritu Santo, siempre nos acompañe para poder también contribuir en la construcción de la Civilización del Amor.
El eje transversal de los Medios de Comunicación Social debe ser Educación en Valores, Educación Ciudadana, en Derechos Humanos y la tan mencionada pero no aplicada Reconciliación y Paz.
El Compendio de la Doctrina social de la Iglesia en el Nº. 561, cita: “Los fieles laicos consideran los medios de comunicación como posibles y potentes instrumentos de solidaridad: La solidaridad aparece como consecuencia de una información verdadera y justa, y de la libre circulación de las ideas, que favorecen el conocimiento y respeto del prójimo. Esto no sucede si los medios de comunicación social se usan para edificar y sostener sistemas económicos al servicio de la avidez y de la ambición. La decisión de ignorar completamente algunos aspectos del sufrimiento humano ocasionado por graves injusticias supone una elección indefendible”. También en Aparecida en el Capítulo Nuestros Pueblos y la Cultura, en el Nº 480, aparece una reflexión sobre la situación de los católicos frente al cambio de cultura. Y cita: “Muchos católicos se encuentran desorientados frente al cambio de cultura. Compete a la iglesia denunciar claramente “estos modelos antropológicos incompatibles con la naturaleza y dignidad del hombre”. La fe cristiana nos presenta a Cristo como la verdad del ser humano, el modelo en el que ser hombre se despliega en todo su esplendor ontológico y existencial. Anunciarlo integralmente en nuestros días exige coraje y espíritu profético. Pero esta misma fe deberá engendrar modelos culturales alternativos de la sociedad actual. Los Cristianos, con los talentos que han recibido, talentos apropiados deberán ser creativos en sus campos de actuación: El mundo de la cultura, de la política, de la opinión pública, del arte y la ciencia”.
Hermanos, los periodistas y los MCS estamos llamados a promover y proclamar el Evangelio a poner los dones que Dios nos dio al servicio de las comunidades y los ciudadanos. Los periodistas no podemos perder la perspectiva cristiana católica, todos/as y cada uno estamos llamados a ser Sacerdotes, Profetas y Santos. Que la Bendición de Dios y el Espíritu Santo, siempre nos acompañe para poder también contribuir en la construcción de la Civilización del Amor.
¡FELIZ DIA DEL PERIODISTA!
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