¿Porqué lloras Venezuela?

Dios nos ha dado la gracia de vivir en un país lleno de hermosos paisajes, de gente maravillosa y que con grandes recursos naturales, económicos y humanos .
Cada estado representa un mundo diferente con una belleza natural y humana diferente. En Romanos 1, 20, esta escrito: ..."Pues si bien a él no le podemos ver, lo contemplamos a través de sus obras" . Ese es el Regalo que Dios nuestro Señor nos ha dado, tener un hermoso país como este. Pero esa gracia natural que tiene nuestro país no se sabe aprovechar, puesto que toda la concentración económica está alrededor del Petróleo, considerado como la principal fuente de ingreso. No reconocemos, la voluntad de Dios al ver su creación. Si tuviéramos amor a nuestro país con deseo de fortalecerlo un camino es el Turismo y la Cultura Turística. Sus paisajes naturales y los venezolanos/as en su conjunto, somos todos el principal tesoro que tiene este País. Sin embargo, Venezuela llora.... y llora al ver un país fracturado socio politicamente, donde los ciudadanos/as, no son capaces de defender esta nación con orgullo, inteligencia, con Paz. Es triste ver, como la violencia se ha convertido en el principal anti valor, lo experimentamos en la calle cuando se tropieza sin querer a alguien y producto del stress reaccionamos con gritos e insulto, olvidamos pedir disculpa; en el metro, cuando no se respeta la norma "dejar salir es entrar mas rápido", es asombroso ver como las personas corren de una transferencia a otra por llegar primero. La pregunta es: "¿Primero a donde?, ¿Valdrá la pena la carrera?... Saben el tiempo es de Dios. Él nos dice para todo hay tiempo (Ecl. 3,1-12). Pero estos son conductas de violencia pequeña en comparación a las actitudes políticas, ya no podemos mantener una conversación sin discutir e insultarnos y esto pasa en la calle, en las familias, en los amigos, en los barrios, en las urbanizaciones, en los trabajos en todas partes, porque somos chavistas o somos oposición, cualquier actividad de ejercicio de derechos humanos es saboteada por grupos de personas inadaptadas, que se presentan a insultar, golpear y vejar a quien por derechos reclama alguna situación. Ejm: Si los médicos protestan por razones justas como es el pago o mas aún tener las condiciones adecuadas para la atención médica de todos/as, se sabotea... si los maestros exigen que se les escuche por razones justas y un grupo individualista y fanático no está de acuerdo también se sabotea. Se nos olvida... Hoy por ti... mañana por mi...
Todos decimos conocer la constitución nacional, en ella existen articulos que nos hablan de la Participación (Arts. 62, 63, 64), Derecho a tener igualdad ante la ley (Art. 21) y así podría seguir enumerando nuestros derechos y quien lo garantiza. El hacer notar una problemática, no se puede convertir en actos de violencia, esto nos convoca a la reflexión y a ver que algo pasa en Venezuela y por eso llora. Eramos un país de gente solidaria, que pasa que estamos desunidos. Todos los venezolanos/as estamos llamados a generar Cambio social con valores, recordando los valores cristianos católicos, para los católicos, pero también las otras religiones tienen que recordar lo que Jesús nos enseñó: "Amar a Dios sobre toda la cosa y amar al otro como a ti mismo".
El concepto de ciudadanía no es mas que los derechos individuales, no solo como miembros de una comunidad política, hombre solidario y comprometido con una sociedad justa, humana, pacífica. Este enfoque brinda a los individuos garantías frente a los poderes y las instituciones públicas y privadas. ¡No podemos continuar confrontados!. Es hora de la unidad, todos tenemos el deber y el derecho de unir a Venezuela. A los políticos sobre todo los de la oposición, se les convoca a unirse, dejando a un lado la individualidad, pensando en lo que me toca, el poder, el protagonismo. Es la hora de reconocer que tenemos un hermoso país y que a todos nos toca trabajar por él. ¡Basta de peleas!, de que yo soy mejor que tú, de medir fuerzas, durante estos años esta actitud solo los ha conducido al fracaso. ¡Basta!, luchemos por nuetro país, un mejor país, a veces hay que ceder espacios e intereses individuales para ganar. Dios envío a su único hijo por nosotros para el perdón de los pecados, nosotros que somos sus hijos, su obra culmen, su creación, que nos cuesta imitarlo.
A los venezolanos/as los convoca a ser mas ciudadanos, a deponer intereses políticos que nos toca, no somos poderes públicos, nos somos gobierno, cada quien en su rol. Somos CIUDADANOS/AS y como tal nos toca la CONTRALORIA SOCIAL. No mas.. "Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". (Mt 22, 20-21). Los confrontaciones, políticos partidista son de los lideres de cada partido, no de las bases, a nosotros nos toca exigir una vida Digna, justa, ese es el Plan de Dios.
En Aparecida, en el Capítulo Nuestro Pueblo y la Cultura, 505: nos hacen a todos los laicos una convocatoria a "actuar como fermento en la masa para construir una ciudad temporal que esté de acuerdo con el Proyecto de Dios. La coherencia entre fe y vida en el ámbito político, económico y social exige la formación de la conciencia, que se traduce en el conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia".
Hermanos, tenemos que vivir en ciudadanía, tenemos que rescatar nuestro país, donde los valores cristianos sean los que prevalezcan, la soberanía de los pueblos y el bienestar común, sea parte de la reconciliación y de la paz, donde exista la tolerancia, donde los políticos reconozcan sus virtudes, defectos y aprender a ceder. Nuevamente cito Aparecida: "La fe nos enseña que Dios vive en la ciudad, en medio de sus alegrias, anhelos y esperanzas, como tambien en los dolores y los sufrimientos. Las sombras que marcan lo cotidiano de las ciudades, ejm: violencia, pobreza, individualismo y exclusión, no pueden impedirnos que busquemos y contemplemos al Dios de la vida y el de los ambientes urbanos. En las ciudades es posible experimentar vinculos de fraternidad, solidaridad, universalidad. En ellas el ser humano es llamado constantemente caminar siempre más al encuentro del otro, convivir con el diferente, aceptarlo y ser aceptado por el." (Aparecida 514). Venezolanos/as, este sea un llamado a la reflexión, que no permitamos que Venezuela siga llorando, que aprendamos a distinguir que nos conviene o no, solo el Espíritu Santo nos enviará sus dones para el reconocimiento de lo que realmente nos toca vivir como cristianos.